Frases célebres sobre transhumanismo

Frases para conocer o criticar al transhumanismo

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frases sobre transhumanismo

Si tuviéramos que definir el transhumanismo en frases, para profundizar sobre su ideología, deberíamos comenzar por algunos de los más célebres pensamientos de reconocidos exponentes de este movimiento. Asimismo, se hace necesario evaluar la postura de aquellos que se opone a tal corriente, cuyas opiniones trastocan los cimientos del h+.

Frases célebres sobre transhumanismo

Veamos entonces las 5 frases que más se escuchan sobre el h+, en favor o en contra, y qué ideología se esconde sobre cada una de ellas.

«En un futuro, las clases sociales se convertirán en clases biológicas»

Este distinguido enunciado de Antonio Diéguez, catedrático de Lógica y Filosofía de la Universidad de Málaga, vislumbra una de las posibles consecuencias del transhumanismo. Con ello se plantea a largo plazo el surgimiento de las clases biológicas, conformadas por ese grupo minoritario de privilegiados, tanto por su situación económica como por sus genes.

Es decir, en parte existirá un limitado acceso a las mejoras tecnológicas, ante el elevado coste que implicarían, quedando un gran sector excluido de esas mejoras que propicia el transhumanismo.

Así, la brecha existencial de la sociedad se hará cada vez más pronunciada, pues obedecerá a la perfección genética de unos sobre otros, demarcando dos sectores definidos, los biológicamente superiores y los que no.

En tal sentido, las clases biológicas se diferenciarán en que no existirán patologías entre sus miembros, gracias a los cambios en sus códigos genéticos e incluso por la planificación previa de la constitución genética de sus descendientes, lo que en definitiva sustituirá a lo que hoy conocemos como clases sociales.

«Algún día seremos capaces de alcanzar la inmortalidad. Haremos copias de nuestros cerebros. Puede que los creemos en un laboratorio o que, simplemente, descarguemos su contenido en un ordenador»

Uno de los grandes propulsores de las innovaciones tecnológicas del siglo XX es Marvin Minsky. Éste ingenioso de la Inteligencia Artificial dejó un pensamiento ilustrativo de lo que el transhumanismo podría lograr, como es, copiar nuestros cerebros.

Con esta expresión alude a la llamada transferencia de conciencia o transferencia mental. En este contexto, surge la necesidad de la transferencia, pero no del cuerpo físico, sino de la conciencia a un ordenador, lo cual aseguraría una perpetua y perfecta funcionalidad, sin que se dañe o descomponga tal conciencia.

Finalmente, es igualmente cierto que la evolución del cerebro ha sido de manera natural, alcanzando desde hace muchos siglos atrás ideas inimaginables gracias a su inigualable creatividad, por lo que si bien podríamos alcanzar la inmortalidad en un futuro lejano, no es menos cierto que probablemente limitaríamos la creatividad humana.

«El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots»

Uno de los escritores que profundizó en el tema de la consciencia humana fue Erich Fromm. Sus breves premisas son reconocidas por concretar grandes ideas, como ésta que augura un mundo mucho más que robotizado, es decir, un mundo de hombres máquinas.

Bajo esta premisa, el abandono del cuerpo físico sería un elemento intrascendente, lo valioso es su energía. Por otra parte, la sustitución del hombre conforme fue concebido por la máquina biológica, traería consigo cambios sociales, así, la interrelación del individuo con los demás se modificaría a niveles inimaginables, poniendo en peligro la continuación de la humanidad conforme es conocida actualmente.

Esa transformación hacia lo mecánico puede lograrse a través de lo genético, lo farmacológico y lo tecnológico.  En lo primero, sería cambiar los genes para eliminar toda enfermedad genética y mejorar el físico y el carácter. Lo segundo, transformaría el comportamiento humano con el apoyo o consumo controlado de psicotrópicos.

Y finalmente, como tercer aspecto, tendríamos el cambio tecnológico. El mismo se lograría con la implementación de válvulas en el corazón o insertando extremidades biónicas, entre otros cambios, que procurarían la idea final del ciborg o cuerpo biomecánico. Todos estos cambios harían surgir al hombre máquina.

«Transhumanismo: la muerte será opcional»

Entre los pensamientos del ingeniero José Luis Cordeiro, se encuentra éste, el cual define un futuro transhumanista donde la muerte será opcional. Así, el envejecimiento será superado y revertido positivamente hasta lograr detener la muerte. Por su parte, la edad será igualmente opcional y cada uno elegirá aquella que le sea más óptima.

En parte, ello será posible mediante el tratamiento con células madres o de aquellas que permanecen inmutables de manera natural con el tiempo, como las cancerígenas, germinales y hasta algunas de origen bacteriana. Igualmente, una vez dominada la estructura de las conexiones de las neuronas podría duplicarse el cerebro, e influir en el desgaste del cuerpo físico.

En cualquier caso, de llegarse a ese punto, morir será una decisión propia y no una imposición de la naturaleza. Sin embargo, poder disponer de ello podrá ser una facultad de pocos, si esas mejoras tecnológicas solo pueden ser alcanzadas por los afortunados económicamente.

La única alternativa es que la masificación de las futuras tecnologías abarate los costes y permita que esté al alcance de todos elegir entre morir o ser parte de la posthumanidad.

«Ante la ideología del transhumanismo, tenemos que re-descubrir al ser humano»

Uno de los grandes estudiosos de la ideología transhumanista es Albert Cortina, quien a través de esta frase reflexiva plantea la necesidad de redescubir el sentido de la existencia humana, la génesis del ser humano y lo que implica pertenecer a esta especie, independientemente de las mejoras o capacidades trascendentales que se posean.

En tal sentido, la contraprestación del h+ vendría siendo un humanismo definitivamente avanzado, el cual debe integrarse a la ciencia o la tecnología para complementarla e incluso humanizarla. Conforme a ello, el hombre, al contener en sí mismo inteligencia, alma, conciencia, razón, materia y espíritu, y tener la responsabilidad protectora de la biosfera, enriquecería todo su entorno al mejorarse a sí mismo.

Definitivamente, se trata de una visión crítica que se aparta de la ideología pura del transhumanismo, dando prioridad al humanismo, sin que por ello deseche la posibilidad de que tanto la biotecnología como la humanidad lidericen en conjunto el progreso científico y tecnológico, así como el desarrollo humano integral.

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