En la continua búsqueda por la salud, nos encontramos con todo un universo de técnicas, prácticas y rutinas para conseguirla, recuperarla o mantenerla. Esto comprende, desde interminables dietas hasta diversos métodos terapéuticos. Estos últimos, pueden venir de la mano de la medicina convencional o el mundo holístico.
En este sentido, una de las prácticas que ha ganado popularidad en todo el mundo es el Reiki. A pesar de contar con muchos practicantes y seguidores, la definición y delimitación de ésta terapia aun es objeto de muchas confusiones. Por ello, veamos a profundidad en qué consiste esta técnica.
¿Qué es el Reiki?
Encontramos su origen en Japón en el año 1922, donde el maestro Mikao Usui lo redescubrió durante sus meditaciones. Es una disciplina que se basa en la existencia de una energía vital, que reside en el interior de los seres vivos y que además nos rodea. Así pues, el Reiki busca canalizar esa energía y aplicarla, mediante la imposición de manos sobre aquellas áreas donde exista un bloqueo que genere dolencias o sufrimientos a una persona.
Su práctica busca el equilibrio entre nuestro cuerpo y nuestra mente, a través de la liberación de los centros energéticos o chakras. Las manos permiten trasmitir la energía positiva donde sea necesario. De esta manera, el nivel de energía del paciente será óptima fortaleciendo su sistema inmunológico, como consecuencia el cuerpo se sanará a sí mismo y resistirá nuevas enfermedades.
Un punto que resulta importante aclarar es que esta disciplina no es una religión ni está ligada a una. Tampoco se trata de habilidades supernaturales que determinadas personas desarrollan, ni estamos frente a una filosofía. El Reiki, según la Organización Mundial de la Salud, es una terapia complementaria que, independientemente de los beneficios energéticos que se le atribuyen, todos coinciden en que es una perfecta técnica de relajación y meditación.
Por tanto, se debe tener claro a la hora de crearnos expectativas con el Reiki. Pues el mismo, por sí solo no cura enfermedades, sino que a través de las manos de un maestro entrenado pueden desbloquear el flujo de energía vital para despertar las defensas y equilibrar nuestra mente y nuestro espíritu.
Principios que componen el Reiki
Como ya lo señaláramos, el Reiki no es una técnica de sanación en sí misma. Más bien procura el camino para lograr equilibrio y armonía en la vida. Lograr esto, no es una tarea sencilla, por ello su fundador Mikao Usui, dejó asentado cinco principios, cuya práctica nos facilitará enfocar la vida:
No te enfades
Es imposible que emociones como la ira o la agresividad, nos embarguen a lo largo de nuestros días. No obstante, este principio nos pide a tomarnos un momento para tranquilizarnos, canalizar nuestro enfado y buscar una solución razonable a la situación que se nos presente.
No te preocupes:
Problemas tenemos todos, pero lo importante es no dejarnos atormentar constantemente por ellos. En este sentido, no debemos mortificarnos por aquello que tiene solución y, en caso que no tenga solución, pues tampoco tiene sentido preocuparse.
Con esta actitud nos aseguramos, llevar la vida en paz y un poco más tranquilos, evitando ansiedades.
Da las gracias o demuestra aprecio
Reconocer que cada cosa, persona o fenómeno que nos rodea es parte de nosotros y nosotros de ellos, nos permite ser agradecidos de formar parte de un todo y por las pequeñas cosas que la vida nos brinda.
Trabaja con diligencia
En otras palabras,poner lo mejor de nosotros en cada actividad, esto es en todos los aspectos de nuestras vidas. A nivel profesional, hacer un trabajo de calidad aunque no sea el trabajo de nuestros sueños y con el prójimo procurar actuar honestamente.
Seamos amables con los demás
Tratar a otros con respeto, honrar a los antepasados y sus enseñanzas, son solo ejemplos de amabilidad hacia otros.
Técnicas más usadas
Una sesión de Reiki, por lo general, dura 45 minutos. Consiste básicamente en que el emisor transmite su energía vital al receptor que debe estar recostado, vestido y descalzo. La sesión suele estar ambientada con música relajante y aromaterapia.
El maestro de Reiki ubica sus manos sobre diferentes partes del cuerpo, específicamente, sobre los puntos energéticos conectados a los chakras. Algunas zonas pueden ser masajeadas para relajar.
Lo anterior, es la descripción de una sesión común. No obstate, existen muchas corrientes y variantes del Reiki, lo que implica distintos métodos de aplicación. Una de las variantes más populares, incluye el uso de piedras o cristales para focalizar los chakras.
Por otra parte, dado que la energía vital universal fluye en todos los seres vivos, otros maestros practican Reiki a animales y plantas.
Independientemente de la técnica, una sesión procura una relajación profunda y una sensación de paz. Durante estas terapias, muchas personas experimentan diversas sensaciones como, cosquilleo, calor o frío en diferentes zonas del cuerpo, otras ven colores, o afloran emociones. También hay quienes manifiestan no sentir nada.
¿Realmente funciona? ¿Cuáles son sus beneficios?
Ahora que sabemos en qué consiste y como es una sesión de Reiki, es inevitable preguntarnos si realmente funciona.
En primer lugar, debemos indicar que no existe prueba científica que haya detectado esa energía vital. Por tanto, no se ha demostrado que la misma pueda ayudar en la sanación de enfermedades o alivie síntomas. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud acepta el Reiki como terapia complementaria en el tratamiento de enfermedades.
La razón para lo anterior, es que el Reiki no tiene contraindicaciones directas, pues no interrumpe tratamientos médicamente aprobados, ni es un sustituto de tratamiento.
Por otro lado, el contacto humano y la profunda relajación que el paciente siente, produce un efecto terapéutico. Por su parte, la meditación y la relajación produce calma y bienestar reduciendo la ansiedad y el estrés generado por las enfermedades.
Entre sus beneficios se pueden enumerar los siguientes:
-Ayuda a liberar emociones reprimidas.
-Aumenta el nivel energético, incrementando vigor físico y anímico.
-Provoca un estado de relajación lo cual disminuye la ansiedad.
-Ayuda a eliminar el estrés diario.
-Facilita el sueño
Otra ventaja de esta práctica, es que cualquier persona que sienta que debe mejorar su balance energético o deba mejorar algún aspecto de sistema biológico, puede acceder a él con facilidad.