El misterio de la Estrella de Belén. ¿Realmente existió?

¿Se trató de un cometa o una conjunción de planetas?

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Desde pequeños, hemos escuchado la increíble historia de los tres Reyes Magos. Aquellos viajeros del Oriente que para adorar al niño Jesús fueron guiados por una brillante estrella que se posó justo en el lugar donde se hallaba el “Rey de los Judíos”.

Esta leyenda de la tradición cristiana resalta la figura de estos Reyes, pero también nos obsequia una luz guía, la Estrella de Belén.

Origen de la Estrella de Belén

Encontramos el origen de este relato en el Nuevo Testamento de la Biblia, específicamente en el Evangelio según San Mateo. En este Evangelio se describe el largo viaje que estos tres magos realizaron, pues se les había revelado que el Rey de los Judíos había nacido.

Su propósito no era otro más que presentarles sus respetos y ofrecerle sus obsequios, oro, incienso y mirra. Esta travesía estaría guiada por una estrella que viajaba delante de ellos mostrándoles el camino al niño Jesús.

De esta maravillosa historia, se deben aclarar algunos términos. El primero, es que decirles “magos” a esto reyes no implicaba que se trataran de brujos o algo por el estilo. Más bien, esta expresión se reservaba para aquellas personas sabias y preparadas. En cuanto a lo de “reyes”, se cree que en efecto se trataban de majestades provenientes de tierras lejanas.

Lo siguiente en esclarecer es qué era esa estrella guía. A pesar de tratarse de una historia bíblica, este punto ha sido objeto de interpretación y estudio por parte de astrólogos, astrónomos, teólogos, entre otros expertos.

Interpretación y simbolismo de la Estrella de Belén

Como era de esperarse, una estrella guía no podía pasar inadvertida en esta historia. Para los Reyes Magos, estudiosos de la astrología, astronomía y antiguas profecías, la aparición de la estrella se relacionaba a un acontecimiento de gran relevancia. La misma, era señal inequívoca del nacimiento de un nuevo rey.

Trasladándonos a la actualidad, la estrella de Belén se ha convertido en un elemento de gran importancia para los cristianos. Representa nada más y nada menos que la llegada al mundo del Hijo de Dios.

En este sentido, trae consigo luz, esperanza, unión y fe, emergiendo como una guía en las vidas de los creyentes. Por esta razón, no es de extrañar su presencia en los pesebres y en la cima del árbol de Navidad de millones de hogares alrededor del mundo.

¿Se trataba de una estrella o era otra cosa? ¿Qué dicen los expertos?

Como ya lo adelantáramos, más allá de la connotación espiritual que pueda atribuírsele a esta estrella, se han llevado a cabo numerosas y verdaderas investigaciones para determinar su existencia y naturaleza. Las mismas, van desde conjeturas, estudios históricos, astronómicos, astrológicos, esotéricos, teológicos y muchas otras disciplinas más.

En definitiva, todas buscando indicios que puedan explicar qué fenómeno fue el que guió a los Reyes Magos en su viaje. Esto, por su puesto, dando por hecho que tal evento en efecto ocurrió. Veamos cuáles han sido las teorías que han ganado más fuerza.

Conjunción planetaria-Júpiter y Saturno

Esta es la explicación que posee más seguidores del mundo científico. Johannes Kepler, astrónomo alemán, explicó que, de haber acaecido la historia de los Reyes Magos, esa “estrella” que les ayudó como guía se trataría realmente de una serie de conjunciones de los planetas Júpiter y Saturno.

Este evento habría tenido lugar en el año 7 A. C., determinando que la cercanía de estos dos cuerpos celestiales podría parecer uno solo desde nuestra posición en la tierra y pudiendo ser ésta la verdadera naturaleza de la estrella de Belén.

No obstante, se ha logrado demostrar que en esa oportunidad los dos planetas no se acercaron tanto. Tan es así, que algunas evidencias dan a entender que los astrólogos de aquel momento no le atribuyeron mucha importancia a ese evento cósmico.

Conjunción planetaria múltiple

En la misma línea que la teoría anterior, otros expertos sugieren que la estrella de Belén pudo haber sido una conjunción triple entre Júpiter, Saturno y Venus. Uno de estos expertos es el profesor de Astrofísica Teórica y Cosmología (Universidad de Notre Dame) Grant Mathews, quien luego de un análisis minucioso a nivel astrológico e histórico y destacando los elementos bíblicos del caso, ha expuesto la hipótesis de que la estrella de Belén, fue una extraña alineación planetaria ocurrida en el año 6 A. C.

Según esta teoría, un alineamiento fuera de serie se produjo entre el Sol, Júpiter, la Luna y Saturno en la constelación de Aries. Mientras Venus se encontraba en Piscis, Mercurio y Marte en la constelación de Tauro y el Sol en el primer punto de Aries.

Según el profesor, este evento pudo ser interpretado de la siguiente manera: la conjunción entre Júpiter y la Luna implicaba el nacimiento de un líder, con un destino muy especial. Saturno simbolizaba vida, al igual que Aries en el equinoccio de primavera, lo que implicaba que alguien extremadamente importante acababa de venir al mundo.

Tal vez era un cometa

Otra hipótesis que gozó de popularidad por un tiempo, fue que la estrella de Belén se tratara de un cometa. Esto puede deberse a que así suele representarse en muchas obras, una estrella con una cola.

Sin embargo, esta teoría choca con la evidencia científica, la cual demuestra que el cometa más cercano a esa época fue el cometa Halley. Ahora bien, el mismo fue visto en el año 12 a.C., una fecha muy alejada a la que se cree pudo darse el relato de los Reyes Magos.

Podremos ver la Estrella de Belén este 2020

Este año podrá ser acusado de muchas cosas, pero aburrido no es una de ellas. Una de las rarezas que nos deja el “año de la pandemia”, es que podremos presenciar de primera mano una de las teorías más aceptadas sobre la naturaleza de la estrella de Belén.

Recién decíamos que una posible explicación para este evento cósmico, era una conjunción planetaria. Pues bien, el mes de diciembre Júpiter y Saturno se alinearán con la Tierra alcanzando su punto más cercano, fenómeno que no ocurría desde el año 1.226. Es importante aclarar que una alineación como ésta ocurre cada veinte años. Pero lo realmente particular en esta oportunidad, radica en la estrechez de esa cercanía que será percibida por nuestros ojos.

Muchos piensan que seremos testigos de una señal divina, pero los científicos nos indican que se trata de un fenómeno astronómico que no ocurría desde hace 800 años.

¿Cuándo podrá verse la estrella de Belén?

El evento podrá ser visible desde el 16 de diciembre hasta el día de Navidad, 25 de diciembre. No obstante, estos gigantes del sistema solar encontrarán su punto más cercano el 21 de ese mes, cuando los separará sólo una quinta parte del diámetro de una luna llena, y no los volveremos a ver así de cerca sino hasta dentro de 60 años.

Luego será en el año 2400, cuando nuestros descendientes por varias generaciones, puedan disfrutar de este espectáculo.

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