Cualquier estudio de la memoria histórica o investigaciones antropológicas se circunscribe normalmente a un momento histórico concreto, a saber, el pasado. Esto no quiere decir que el pasado sea el objeto del análisis, sino que es el contexto que ayuda a situar, definir y demarcar lo que realmente se desea investigar.
En este orden de ideas, la Antropología busca conocer cómo vivieron las personas tales hechos, en tanto que la memoria histórica procura la reconstrucción de los hechos a partir de las vivencias particulares, pero ¿acaso hay una confrontación entre ambas formas de abordar el pasado?
Para responder a esta interrogante, veamos en qué consiste la Antropología y la memoria histórica.
¿Qué es la antropología?
La antropología (del griego ánthrōpos que significa humano y logos que es conocimiento) es la ciencia que estudia al ser humano desde un punto de vista integral. Entre otros aspectos, estudia sus características físicas como animales y su cultura.
Los antropólogos recurren a las herramientas y los conocimientos producidos por las ciencias sociales y las ciencias naturales.
El objetivo final de la antropología, es producir un cúmulo de conocimientos sobre el ser humano en diversas áreas. Intenta, entre otros muchos puntos, abarcar la evolución biológica de nuestra especie, su desarrollo y los modos de vida de pueblos que ya han desaparecido. Además, pretende analizar la diversidad de las expresiones culturales y lingüísticas que caracterizan a la humanidad.
Al respecto, es de recordar que antropología es una ciencia relativamente nueva, apenas se constituyó formalmente como disciplina a finales del siglo XIX y uno de los factores que favoreció su aparición fue la difusión de la teoría de la evolución. Los primeros antropólogos llegaron a la conclusión de que, así como las especies cambiaban evolucionando en organismos más complejos, las sociedades y las culturas de los humanos, también cambian y evolucionan a estructuras más complejas como es la sociedad actual.
En definitiva, y dicho en palabras claras, la antropología es una ciencia que estudia al ser humano en el marco de la sociedad y cultura a las que pertenece. Se puede decir, que esta diciplina se ocupa de estudiar el origen y desarrollo de toda la gama de la variabilidad humana y los modos de comportamientos sociales a través del tiempo.
Con frecuencia, este término se usa para referirse solo a la antropología social como ciencia, pero en realidad existen otras tres divisiones de esta diciplina: la antropología física, la arqueología y la lingüística.
¿Qué es la memoria histórica?
Este es un concepto ideológico e historiográfico que designa el esfuerzo consciente de los seres humanos por encontrar y valorar los hechos de su pasado (sean estos hechos reales o no). La memoria histórica puede verse como el recuerdo de uno o más acontecimientos no vividos directamente, sino que llegaron a nosotros transmitidos a través de otros medios.
En algunas ocasiones, una investigación de esta diciplina puede arrojar resultados con notables diferencias. Esto es especialmente cierto, cuando intenta fijar hechos y procesos históricos que permiten la interpretación en algún tipo de «relato» o “cuento popular”. En algunos casos, una de estas interpretaciones, aunque sea falsa, puede llegar a convertirse en una “verdad oficial” o una verdad aceptada por la mayoría.
Al respecto, existen puntos de vista encontrados respecto a cómo debe actuar la memoria histórica y cuál es su cometido. Esta no es la única divergencia en torno a lo que debe ser la memoria histórica. Incluso hay quienes consideran que las memorias históricas no deben basarse en recuerdos o testimonios orales ya que esto les resta veracidad. Dicen que debe considerarse como válidas únicamente las pruebas documentales y los archivos escritos.
En este sentido, existe una diferencia importante y fundamental entre el pasado y la memoria. Por un lado, el pasado puede ser plasmado y conservado en un texto. Por el otro, las memorias necesitan el acto de recordar para mantenerse vivas y no verse relegadas a lo meramente académico.
Antropología y memoria histórica
Estaría de más decir que la memoria histórica y la antropología se ocupan de estudiar el pasado. Pero más allá de eso y a pesar de esta coincidencia, el objeto de estudio de ambas disciplinas no es el mismo. Mientras la memoria historica se dedica a los acontecimientos históricos, la antropología se dedica a la experiencia, es decir, a eso que queda en la memoria de quienes vivieron un hecho directamente o a través de la transmisión de otros.
La antropología trata de conocer los eventos y hechos como desencadenantes, es decir, como causantes de las situaciones que afectaron a quienes los vivieron. Un acontecimiento y los posteriores sucesos, conforman el marco en el que se desarrolla el evento y definen lo que realmente busca esta ciencia. Esta búsqueda intenta conocer cómo vivieron esas personas y quienes salieron afectados en ese periodo histórico concreto.
Por su parte, el objeto de los estudios antropológicos se centra más en las personas, sus vivencias y recuerdos, que en los hechos en sí. En última instancia, las personas son objetos de estudio e informantes, en otras palabras, son quienes hacen posible conocer lo qué sucedió.
Los estudios antropológicos se apoyan en las memorias históricas
En definitiva, las investigaciones antropológicas buscan, en las memorias históricas, estudiar a las personas en un momento específico de la historia. Ese momento es importante ya que se transmitió entre generaciones y sus consecuencias fueron tan relevantes que sigue presente en la mente de las personas hoy en día.
En algunos eventos del pasado cuando el acontecimiento fue muy intenso y les ocurrió a muchas personas, las experiencias de este evento pueden crear identidades colectivas. En ocasiones esta identidad colectiva logra unir o separar comunidades o países enteros.
Es decir, no estamos ante ramas de estudio de los acontecimientos confrontadas, por el contrario, se trata de dos formas diferentes de abordar un mismo evento, pero analizando consecuencias o situaciones diferentes en cada uno de ellos.
