¿Cómo se originó la vida en la Tierra? Ese es uno de los acertijos más antiguos de la humanidad. Algunos científicos se cuestionan si la vida empezó, por sí sola, en nuestro planeta o si se debió a posibles agentes provenientes del espacio exterior.
Por supuesto, no estamos hablando de pequeños hombres verdes viajando en naves espaciales, sino de bacterias que llegaron a bordo de meteoritos que impactaron la superficie planetaria. Se teoriza que estos microorganismos encontraron un clima hospitalario que brindó las condiciones óptimas para prosperar y eventualmente evolucionar. Mentes tan brillantes como la de Stephen Hawking, apoyan estas ideas basadas en el trabajo del historiador y geólogo francés Benoit de Maillet.
A esta teoría de un “origen externo” para la vida en la tierra se le conoce como panspermia. Veamos a profundidad en qué consiste.
¿Qué es la panspermia?
Antes de entrar de lleno en el tema, analicemos el origen de la palabra “panspermia”. Etimológicamente proviene de los términos griegos pan que significa “todo” y sperma que se puede traducir como semilla. Literalmente significa: “semilla de todo”.
Entonces, la panspermia es la teoría que sostiene que la vida en la Tierra se originó fuera del planeta.
Hace más de 4.500 millones de años, la Tierra primitiva fue bombardeada por restos planetarios como meteoritos, cometas y asteroides. Estos viajeros espaciales pueden contener materia orgánica y, si son suficientemente grandes, podrían resistir la elevada temperatura que se alcanza al entrar en la atmósfera terrestre.
De inmediato surge la pregunta: ¿las bacterias resistirían las condiciones extremas de un viaje en el universo? Los expertos creen que las bacterias adecuadas pueden resistir las temperaturas extremas y la radiación cósmica presentes en el espacio. Además, afirman que pueden sobrevivir durante millones de años, lo que les daría el tiempo necesario para viajar de un planeta a otro.
Los defensores de esta teoría dicen que las bacterias propicias para generar la vida están diseminadas por todo el espacio y se propagan en diferentes direcciones. Esta teoría sostiene que esos materiales llegaron provenientes de otros sectores del universo y “sembraron” la vida en la Tierra.
Pruebas a favor de la panspermia
En la actualidad existen muchos científicos que creen y defienden esa teoría. Ellos dicen que una prueba de esto es que se han reanimado algunas bacterias que estuvieron bajo el hielo ártico durante miles de años. También sostienen que se han hallado bacterias en la atmósfera a más de 40 km de altura donde es poco probable que hayan llegado desde la superficie terrestre.
Otro ejemplo, es que las bacterias Streptococcus mitis que fueron llevadas a la Luna en 1967 por la sonda Surveyor 3, se reanimaron tres años más tarde al volver a la Tierra.
Además, aquellos que defienden esta teoría alegan que la existencia del meteorito ALH84001 corrobora su teoría. Se considera que este meteorito fue arrancado de la superficie de Marte hace unos 16 millones de años y a finales del siglo pasado se descubrió que podría contener restos de actividad biológica. Este hallazgo es lo más cercano que se ha descubierto a un indicio de vida extraterrestre (y aún sigue siendo muy controvertido).
No todos están de acuerdo
Existen los panspermistas que son los científicos que están a favor de la panspermia. Pero también hay otras personas que están en contra. En este sentido, muchos científicos consideran que la teoría falla desde sus cimientos y dan razones muy puntuales al respecto:
❎ No es posible que las bacterias puedan sobrevivir el ingreso a la atmosfera de la tierra y mucho menos serían capaces de sobrevivir al choque de un meteorito sobre la superficie.
❎ Los microorganismos sobre un meteorito no podrían sobrevivir a los cambios de temperaturas o al viento solar.
❎ La teoría no explica el surgimiento de la vida y solo cambia el lugar en el que se originó.
❎ Los plazos que utilizan los panspermistas sobre el origen del universo y el tiempo en que los microorganismos extraterrestres tardarían en llegar a nuestro planeta no son compatibles.
Como se observa, las críticas son bastante contundentes y no existe una forma de declarar la certeza o falsedad de estas observaciones, al menos no con las pruebas científicas con las que se cuentan hoy en día.
Los Panpermistas están divididos
Como ya sabemos, esta teoría sostiene que algunos meteoros llegaron a la Tierra, pero también dice que no todos lo hicieron de la misma forma. Veamos las corrientes que existen sobre este particular:
Panspermia Natural
Propone que la vida llegó a la Tierra a través de meteoros que provinieron del espacio, que impactaron en su superficie y depositaron una forma de vida primitiva originadas en otros astros.
A su vez, en esta panspermia natural hay dos subtipos:
Litopanspermia
Sostiene que los microorganismos viajaron en los desechos originados por la explosión de un planeta en algún lugar fuera del sistema solar.
Balística o interplanetaria
Sostiene que los microorganismos viajaron en meteoritos producidos por desechos de la destrucción de un planeta en nuestro propio sistema solar.
Panspermia dirigida o artificial
Este es quizás el aspecto más controversial de esta teoría. Propone que la vida llegó a la Tierra como parte de un plan de una inteligencia proveniente de otro planeta. Por su parte, para estos teóricos, esa inteligencia debió haber contado con la tecnología y los medios necesarios para arraigar la vida en nuestro mundo.
Adicionalmente sostiene que además de transportar microorganismos, también pudo transportar seres vivos más desarrollados.
Panspermia en la historia
La primera vez que se registró el término “panspermia” fue en los escritos del filósofo Anaxágoras que vivió entre los años 500 a. C. y 428 a. C. El significado que le dio Anaxágoras era diferente al que tiene actualmente.
La teoría es mencionada con su significado actual en 1743 en los escritos del diplomático e historiador francés Benoît de Maillet. Benoît creía que la vida en la Tierra fue «sembrada» por gérmenes del espacio que caían en los océanos.
En 1865 el biólogo alemán Hermann Richter acuñó el término ante la comunidad científica de su época.
En 1871 Lord Kelvin declaró que consideraba probable que haya innumerables piedras meteóricas con semillas que se mueven por el espacio.
Ya en el siglo XX, el astrónomo británico Sir Frederick Hoyle propuso que aún continúa el proceso de traer microorganismos desde el espacio hasta la Tierra.
Específicamente en el año 1973, el biólogo molecular y físico Francis Crick trabajando con el químico Leslie Orgel, propuso la teoría de la panspermia dirigida.
Mas recientemente, en abril de 2008, el astrofísico británico Stephen Hawking habló sobre la panspermia durante su conferencia «Por qué deberíamos ir al espacio». Esta presentación formó parte de la serie de conferencias organizadas para el 50 aniversario de la NASA.