Ser astronauta es una de las profesiones más idealizadas por los niños, pues más de uno desea ser un astronauta cuando sea grande. Pero al crecer nos damos cuenta que es más bien un sueño. Es sabido, que además de habilidades físicas y mentales formidables, se debe gozar de una excelente salud y tener conocimientos científicos avanzados para poder ser considerado un candidato.
No obstante, ¿en realidad es tan imposible ser un astronauta?, veamos qué necesitaras para dedicarte a esta carrera.
¿Qué se necesita para viajar al espacio?
Para responder a esta interrogante, lo mejor será acudir directamente a los expertos, estos no pueden ser otros que la NASA (la Agencia Espacial Estadounidense) o la ESA (la Agencia Espacial Europea).
Para entrar en cualquier programa espacial, la agencia de la que se trate es la encargada de establecer los requisitos que deben reunir los aspirantes a astronauta. Estos requisitos, con el paso de los años, se han ampliado; aunque se debe tener en cuenta que tienen mucho peso, en la elección del aspirante, el tipo de misiones que se tengan estimadas realizar.
Ahora bien, veamos cuales son los requisitos más destacados que debe reunir aquella persona que desee explorar el espacio exterior.
Exigencias académicas
Una de las primeras cosas que se nos hacen evidentes es que los astronautas son personas muy listas. Y así nos lo comprueba este primer requisito, ya que para ser astronauta será indispensable contar con un título universitario, en carreras vinculadas a la ingeniería, matemática, física o biología y que además sea de una institución respetada. Hasta aquí nada extremadamente complicado, especialmente si somos amantes de la ciencia.
Ahora bien, aunado a este conocimiento universitario el aspirante también deberá contar con al menos 3 años de experiencia en su campo de estudios. De no reunir este tiempo, será igualmente válido contar con una oposición o un doctorado.
En esta línea, quien espere convertirse en astronauta deberá perfeccionar su dominio del inglés, ya que se requiere una perfecta comunicación tanto verbal como escrita en este idioma.
Requisitos físicos
Pero los títulos y habilidades cognitivas, no es lo único que este selecto equipo de trabajo debe reunir. Forman parte de las exigencias imprescindibles cumplir con ciertas características y aptitudes físicas que podrían dejarnos fuera de la carrera espacial, veamos.
Edad
Podría parecer que se debe ser joven para aventurarse al espacio, sin embargo, el rango de edad admisible por las diferentes agencias espaciales es bastante amplio.
En este sentido, el promedio de edad de los astronautas es de 34 o 35 años, aunque el rango se encuentra entre los 27 y 46 años. Como podemos observar, la edad no es un limitante tan grave para acceder a esta profesión, siempre y cuando concurra con las otras exigencias físicas.
Altura y peso
La altura y el peso podrían ser otro importante filtro al momento de seleccionar a los próximos aspirantes a astronautas, pero no se preocupen, ya que si somos de altura promedio y peso saludable aún tenemos oportunidad. Así las cosas, se considera una altura promedio aquella entre 1,57 y 1,90 mt.
En cuanto al peso, este debe encontrarse entre los estándares saludables con respecto a la altura.
Salud
Las diferentes agencias espaciales, realizan exámenes médicos a sus aspirantes, entre ellos, encontramos un examen de vista, que para el caso de la NASA debe dar como resultado una visión de 20/20 sin gafas ni lentillas. Para la ESA, en su último proceso de selección permitió alcanzar este 20/20 con gafas o lentillas.
En lo que sí no hay relajamiento es que la presión arterial de un candidato a astronauta no puede encontrarse a más de 14.
Aptitud física
Si cumplimos con todo lo anterior, ¡felicidades! Llevamos parte del camino ganado pero aún falta mucho para lograrlo. Así pues, los candidatos deberán realizar exámenes de resistencia física, basados en un verdadero entrenamiento militar.
Las pruebas que conforman este examen incluyen: nadar 75 metros sin parar en dos oportunidades, la primera en condiciones normales y la segunda con un traje espacial puesto. Asimismo, se deberán superar varias pruebas de presión atmosférica y por supuesto la microgravedad, la cual se simula en un vuelo en un jet diseñado para este examen.
Examen técnico
Volvemos con los conocimientos técnicos, por lo que tener un grado en ciencias y experiencia no lo es todo. Después de realizar las pruebas físicas y de pasar por una buena cantidad de entrevistas, se deben aprobar las pruebas teóricas.
En esta ocasión se evalúan aspectos relacionados con robótica, mecánica y funcionamiento de los vehículos espaciales, así como de los diferentes sistemas de la estación espacial internacional.
Otros requisitos a tener en cuenta para ser astronauta
Pero aún hay más, no importa si reunimos todos los requisitos anteriores, pues en el caso de la NASA se exige tener la nacionalidad estadounidense. Por su parte, en el caso de ESA se exige ser ciudadano de un estado miembro o asociado, en ambos casos al menos se debe tener doble nacionalidad.
En esta profesión, se distinguen dos tipos de astronautas aunque en la gran mayoría de los casos estas características son concurrentes. Bien podríamos ser astronautas pilotos o bien especialistas o ambos. Por ello, vale reunir los años de experiencia profesional antes mencionada o sumar al menos 1.000 horas de vuelo al mando en un avión de reacción.
En este punto, vale destacar que no sólo son evaluadas las aptitudes cognitivas y física de los aspirantes, ya que, al momento de la selección los expertos encargados, también estudian las habilidades blandas de los interesados. Es decir, su capacidad de liderar y seguir instrucciones, su disposición a trabajar en equipo, pero también ser capaz de desenvolverse individualmente.
En este orden de ideas le dan mucha importancia al manejo del estrés, la capacidad resolutiva en situaciones de emergencia y las habilidades de comunicación en estas circunstancias.
Estas últimas habilidades suelen ser el punto diferenciador entre los candidatos, pues es evidente que en el espacio se pueden presentar problemas y debe existir una tendencia a resolverlas por si mismos o a poder recibir instrucciones desde la Tierra.
Adicionalmente el factor mental es muy relevante, esto se debe a que las misiones espaciales apuntan a ser cada vez más largas. Por tanto se debe tener una gran fortaleza mental para afrontar este tipo de viajes.
El turismo espacial
Tomando en cuenta todo lo anterior, pareciera que esto de ser astronauta no es para cualquiera. Aunque no dejamos de ver noticias sobre gente realmente millonaria pagando por un viaje a la Estación Espacial Internacional, o a empresarios billonarios desarrollando diferentes proyectos para llevar a civiles al espacio por cantidades de dinero absurdamente altas.
A decir de los especialistas, la incursión de particulares en la cerrera espacial podría cambiar todo lo que conocemos hasta ahora. Así, es de esperar que no se requiera de largos entrenamientos para ir al espacio sino una simple capacitación de unos días.
Con lo anterior y más adelante en el tiempo, la masificación de vuelos espaciales pudiera implicar la reducción de los requisitos. Por lo tanto, pronto cualquiera (con mucho dinero) podría llegar a la luna o más allá.