Esta es, sin duda, una pregunta que a muchos les puede llamar la atención. Ello, debido a que, según la tradición cristiana, es claro que fue el gobernador romano de Judea Poncio Pilatos quien ejecutó la orden, pero se supone que esta decisión fue tomada por la presión del Sanedrín judío. Entonces ¿sobre quién recae la responsabilidad de la muerte del hijo de Dios? A continuación, conoceremos qué dicen los historiadores y expertos.
La pasión y muerte de Jesús
Lo que conocemos acerca del proceso al que fue sometido Jesús, su condena y posterior crucifixión nos viene dado por los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, oficialmente incluidos en la Biblia. Todos con relatos incluso contradictorios entre ellos, los cuatro evangelistas, a saber, Mateo, Marcos, Lucas y Juan describen cómo fue sometido Jesús a un juicio preparado por la alta Corte Sacerdotal judía.
El delito por el que se le condenó fue blasfemia, no obstante el Sanedrín mandó a Jesús ante el romano Poncio Pilatos para que lo juzgara. Esto, según describen las escrituras, porque a los judíos no les estaba permitido matar. Después de esto, Poncio Pilatos se lavaría las manos y sometería a la multitud la decisión de crucificar a Jesús.
Derivado de lo antes relatado, que muchas veces hemos escuchado en una misa o visto en películas, parece claro que ha quedado tatuada la idea de que fueron los judíos los verdaderos responsables de la muerte de Jesús.
La muerte de Jesús: ¿responsabilidad de los judíos o los romanos?
Ahora bien, antes de tomar como cierto las escrituras sobre las que se basa el cristianismo, es importante aclarar que la finalidad de sus autores no era establecer hechos históricos. En tal sentido, la interpretación de estos textos debe ser desde el punto de vista religioso y el mensaje que buscaban transmitir.
Teniendo lo anterior claro, diversos historiadores han realizado investigaciones y estudios que le permitan determinar los datos históricos de dichos relatos. Así las cosas, encontramos que estos expertos son más de la opinión de señalar a los romanos como los verdaderos responsables de la muerte de Jesús. Los argumentos, los exponemos de seguidas.
La crucifixión como pena de muerte
El primer argumento que señalan los historiadores y expertos en la materia, es que para la época en la que se dio la muerte de Jesús, Palestina sufría una rígida ocupación por parte de los romanos. Por tanto, muchas de sus costumbres se habrían impuesto, entre ellas la crucifixión como una forma de pena de muerte.
Es así como, a decir de los expertos, la crucifixión era un método desconocido por los judíos, para quienes la idea de colgar hombres vivos en una cruz resultaba repulsiva. Por otro lado, para los romanos era toda una especialidad y la usaban específicamente con los condenados por delitos políticos.
En este orden de ideas, debido a la ocupación romana, las autoridades judías carecían del poder de condenar a muerte, quedándole de forma residual alguna posibilidad de condenar por blasfemia, es decir, motivos estrictamente religiosos. De hecho, relatan los propios evangelios que Jesús fue juzgado por la Corte Sacerdotal y acusado de blasfemia por su desafío al poder del Templo, pero no fueron ellos quienes ejecutaron la sentencia.
Sin embargo, siguiendo lo que argumentan los historiadores, Jesús fue enviado a Pilatos para que le juzgara. De manera que, pareciera que los sacerdotes judíos no tuvieron motivos religiosos para condenarlo a muerte.
Los motivos para la condena a muerte de Jesús
En este aspecto, indican los historiadores que los judíos realmente carecían de motivos para matar a Jesús, pues a su entender, en dicha época existían grandes diferencias entre las facciones de la comunidad judía. Todo ello, sin que esto implicara que alguno de los grupos buscara o planeara la muerte de los líderes de otros grupos acusándolos de herejes. En este orden, consideran poco viable que tomaran estas medidas con Jesús.
Por otro lado, si la responsabilidad de la muerte del Mesías recae sobre los romanos, los historiadores apuntan a una teoría sobre sus motivos. Tomando en cuenta que la muerte por crucifixión estaba reservada a los rebeldes políticos, ¿por qué condenarían a esta pena a Jesús por motivos religiosos?
Todo parece indicar que Pilatos y los romanos vieron en el profeta, que no dudaba en desafiar a los poderosos y al que seguía una multitud de relegados, una verdadera amenaza, un revoltoso político.
Consecuencias históricas para los judíos
Sin dudas que, desde los evangelios -pasando por los fundadores de la iglesia y terminando en cristianos conservadores de la actualidad-, se dio por sentado que la responsabilidad de la muerte de Jesús recae sobre los judíos. Y esta responsabilidad no sólo la tendrían aquellos judíos que supuestamente intervinieron en aquellos hechos sino todos los de aquella época y toda su descendencia.
Esta ha sido la base o el inicio de muchos de los conflictos o tensiones existentes desde los primeros siglos de nuestra era entre judíos y cristianos. Incluso, en la liturgia del Viernes Santo, cuando el papa Pio V creó el Misal Romano, agregó una oración que pedía por los judíos y su aceptación de Jesucristo. Una plegaria que abiertamente culpaba a los judíos por la muerte de Jesús. Idea que aún está presente hoy día en el entendimiento de la feligresía y ha sido reproducida con el paso del tiempo.
Tan es así que, es hasta el año 1965, en el Concilio Vaticano II, que la Iglesia Católica publicó una declaración titulada Nostra Aetate. En la misma se señaló que los judíos del mundo moderno no podían ser considerados responsables por la crucifixión de Jesús, al igual que no todos los judíos de aquella época de la muerte de Jesús eran culpables del crimen. Un avance importante, más si se tiene en cuenta que este “resentimiento” por la muerte del hijo de Dios ha sido un eje del antisemitismo entre los cristianos.