Hoy en día, aún existen muchas interrogantes sobre nuestro planeta. Uno de esos misterios que ha ocupado a la ciencia, ha sido el origen de la tierra y su diversidad biológica. Por ello, se han desarrollado distintas metodologías para facilitar el estudio e investigación de los seres vivos.
Entre las más conocidas y comúnmente aceptadas encontramos la clasificación de los seres vivos en cinco grandes reinos. Veamos de qué se trata.
¿Qué son los reinos de los seres vivos?
Para realizar estudios, investigaciones y descubrimientos, los científicos han clasificado a todos los seres que habitamos el planeta tierra, o por lo menos eso han intentado. En este sentido, según este sistema de reinos biológicos todas las especies pertenecemos a uno de estos cinco reinos. La clasificación en uno u otro dependerá de las características propias de cada especie.
De esta manera, según la organización celular (unicelulares o pluricelulares) y tipo de células (con o sin núcleo), si generan o no su alimento, tipo de respiración y reproducción, un individuo será clasificado entre los distintos reinos.
Las primeras clasificaciones
Antes de contarles más sobre la clasificación actual de cinco reinos, veamos un poco cómo llegamos ahí. Pues ciertamente, ha sido un camino largo donde los avances de la ciencia y la tecnología han ayudado a descubrir nuevas formas de vida y por ende a replantear las clasificaciones en determinados momentos.
Dos reinos
El primero en aventurarse a realizar alguna agrupación biológica de este tipo, fue el filósofo Aristóteles, quien determinó que los seres vivos del planeta eran bien de origen animal o de origen vegetal. Esta clasificación inicial y bastante categórica, se mantuvo hasta llegados al siglo XIX.
Incorporación de otros reinos
Luego de evidenciarse la poca coherencia de clasificar como animal o vegetal a formas microbianas, Richard Owen, en el año 1858, propuso la creación de un reino de seres generalmente diminutos cuyas células eran nucleadas. Es decir, aquellas especias cuyo material genético se encuentra recubierto por una membrana, a la que se le llama núcleo. El reino, lo denominó Protozoa.
Más tarde, Ernst Haeckel redefinió al tercer reino como Protista, calificándolo como aquel de las formas primitivas y eslabón entre los reinos Animal y Plantae. Esto se debe a la presencia de caracteres propios de animales, vegetales e incluso a ambos.
Cinco reinos
Robert Whittaker, fue quien planteó la clasificación de los cinco reinos. En el año 1959 estableció a los hongos como seres distintos a los pertenecientes al reino vegetal. Definiendo así, a un reino adicional de los hongos bajo el nombre de reino fungi. Luego en el año 1969, propone su sistema de los 5 reinos.
Los cinco reinos y sus características
Esta clasificación de los seres vivos se convirtió en el estándar popularmente aceptado. En la actualidad, es la base para la proposición de nuevos sistemas.
A continuación, se detalla cada uno de los reinos y sus principales características:
Reino animal/animalia
De los cinco reinos, éste es el más evolucionado y es uno de los que cuenta con mayor diversidad. Los seres que lo conforman se caracterizan esencialmente por ser pluricelulares y eucariotas (el material genético de sus células se encuentra rodeados por una membrana).
Asimismo, su fuente de alimentación proviene de otros seres, ya que son incapaces de producir su propio alimento, mientras que su respiración es aeróbica, es decir, requieren oxígeno.
En cuanto a su forma de reproducción, es sexual y además poseen capacidad de desplazamiento. Dependiendo de la complejidad del animal, sus tejidos serán más o menos especializados, cuentan con órganos sensoriales, sistemas nerviosos y musculares complejos.
A su vez se encuentra dividido en dos subgrupos: los vertebrados y los invertebrados. De esta manera se agrupan en el reino animal, mamíferos, reptiles, peces, anfibios, aves, insectos, moluscos, entre otros.
Reino vegetal/Plantae
Se trata de uno de los reinos más antiguos. Los seres clasificados en esta categoría, son pluricelulares y eucariotas. A diferencia de los animales, estos individuos son capaces de producir su alimento a partir del agua, minerales y sales en combinación con la luz solar.
Al mismo tiempo, son liberadores de oxígeno, lo que las hace de vital importancia para la vida en la tierra. Por su parte, son seres que carecen de movilidad, de sistema nervioso y de órganos sensoriales, no obstante, reaccionan ante algunos estímulos como la luz solar.
Con respecto a su forma de reproducción, puede ser sexual o asexual. Se encuentran aquí los árboles, plantas y demás especies vegetales.
Reino fungi/de los hongos
Se trata de organismos aerobios, eucariotas y pluricelulares, aunque pueden existir unicelulares. Los hay de los que se alimenta de restos en descomposición y otros que se han especializado en parasitar. Su reproducción, es mediante esporas y carecen de movilidad.
Se encuentran en este reino las levaduras, mohos y setas.
Reino protoctista
Los integrantes de este reino son difíciles de caracterizar, pues tienen pocas cosas en común. Se encuentra aquí aquellos seres eucariotas, pero que no son animales, ni plantas ni hongos, es decir, los protozoos y algas.
Aunque es complicado, se pueden identificar algunos rasgos, como es que su tamaño es mayor que el de las bacterias y que pueden moverse.
Reino monera
Este grupo lo conforman seres microscópicos, unicelulares y procariotas, es decir, carecen de un núcleo definido. Están presentes en todos los hábitats y son las bacterias y arqueas.
Las bacterias se caracterizan por ser aerobias y alimentarse de otros seres vivos. Por otro lado, las arqueas son generalmente anaerobias y su reproducción es asexual. Al respecto y como dato curioso, es de tener en cuenta que un buen grupo de enfermedades, como la neumonía o la tuberculosis son causadas por seres pertenecientes a este reino.
Más reinos por descubrir
Tal como pudimos evidenciar, esta clasificación abarca muy bien los seres vivos de los que se tiene conocimiento. Por ello, es una clasificación que goza de gran popularidad todavía. Sin embargo, avances en el campo de la genética han incitado la realización de revisiones y han generado algunos debates científicos.
Esto trae como consecuencia, que se sigan añadiendo grupos a la actual clasificación. Por lo tanto, no es de sorprenderse que cada vez se hagan complejas diferenciaciones entre seres que hasta ahora parecían bastante semejantes. Después de todo, esto es sólo una metodología que nos ayudará a comprender el origen y el futuro de la biodiversidad terrestre.
