Al escuchar la palabra Anisakis es posible que nos suene como un delicioso plato proveniente de Japón; pero nada parecido, en realidad, es la denominación de un parásito que ha contaminado muchas especies de pescado de consumo humano. Estos parásitos provocan una fuerte reacción alérgica y se han propagado a gran velocidad por casi todos los mares.

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) asegura que al menos uno de cada tres pescados que entran al país está infectado por este parásito. Por suerte, existen maneras de evitar contagiarse y seguir disfrutando de esos deliciosos peces del mar.

El parásito anisakis

Estos parásitos miden cerca de 2 centímetros de largo y sus larvas viven en el aparato digestivo de muchas especies de peces marinos como la merluza, el bacalao y el atún. También se encuentran en cefalópodos como el pulpo, la sepia y el calamar. Además, infectan algunos crustáceos como los cangrejos y las langostas.

Consumir alimentos infectados con anisakis puede provocar una enfermedad llamada anisakiasis. Esta dolencia puede producir alteraciones digestivas como gastroenteritis, dolor de estómago, vómitos, náuseas, estreñimiento y diarrea. También suele presentarse un cuadro alérgico que puede ir desde una simple urticaria hasta una grave reacción alérgica (anafilaxia).

Ciclo biológico

Los huéspedes originales de estos parásitos son los grandes mamíferos que depositan los huevos fecundados en el mar a través de sus heces. Estos huevos contienen la larva en el estado inicial. Así, los crustáceos del plancton se alimentan de las larvas. Por su parte, los peces, los cefalópodos y las ballenas se comen ese plancton contaminado y también son parasitados.

Cualquier animal como peces, grandes mamíferos (o incluso el ser humano) que ingiera un pez contaminado con el parásito también será parasitado.

Síntomas de la anisakiasis en los humanos

Cuando una persona ingiere las larvas del parásito, estas llegan al organismo a través de la mucosa del tracto digestivo. Se clasifican en 3 formas clínicas:

Gástrica

La forma gástrica se produce cuando la larva entra al tracto digestivo. Los síntomas aparecen en menos de doce horas y consisten en dolor en la zona alta del abdomen, náuseas y, en algunos casos, vómitos.

Intestinal

En la forma intestinal, los síntomas aparecen entre dos y tres días y produce dolor abdominal agudo, vómitos, náuseas, estreñimiento o diarrea.

Ectópica

La forma Ectópica o extra gastrointestinal, es diagnosticada en muy pocas ocasiones. Aquí las larvas perforan la pared gástrica o intestinal y migran a distintas zonas como el peritoneo, pulmones, páncreas, hígado, etc.

Animales marítimos seguros para el consumo del ser humano

Prácticamente cualquier animal proveniente del mar puede estar infectado de larvas de anisakis. Las especies más consumidas por los seres humanos no son la excepción. El atún, sardina, arenque, anchoa, merluza, salmón, rape, etc. pueden estar infectados por este parásito. La merluza (una de las especies más consumidas en España), suele contener las larvas del parásito.

Sin embargo, los bivalvos como almejas, mejillones, ostras, etc., los crustáceos y los peces de río no están infectados y se pueden comer sin miedo a contagiarse de esta enfermedad.

¿Cómo evitar el contagio con anisakis?

Existen varias maneras de eliminar los efectos dañinos de estos parásitos antes de consumir los peces. Para empezar no se debe ingerir pescado o productos del mar infectados. AL comprar el pescado es muy recomendable exigir que esté limpio y sin vísceras. Si esta limpieza no se realizó en la pescadería, deberá hacerse en casa lo más pronto posible. En este sentido, se deberán quitarse las vísceras y lavar muy bien toda la zona de alrededor para evitar que las larvas pasen a la carne del pescado.

Se debe Cocer de cualquier forma (hornear, freír, salcochar, o a la plancha) a 60°C o más. Esto no es difícil cuando se hornea o fríe, pero hay que ser más cuidadosos si se cocina el pescado a la plancha o en el microondas.

Si el pescado se va a consumir crudo (sushi) o en preparaciones que no alcancen la temperatura de 60°C, hay que congelar el pescado por, al menos, 5 días a una temperatura de -20ºC. Los frigoríficos comunes de casa no siempre alcanzan esa temperatura, por lo que es recomendable comprar el pescado congelado.

¿Qué especies deben congelarse?

Si compras tus pescados y otros productos del mar ya congelados en el frigorífico ya son seguros para el consumo, pero si no es así debemos congelarlos en casa. En específico, esta congelación debe darse previo a la preparación de los siguientes alimentos:

✅ Sushi, sashimi, o cualquier otro alimento a base de pescado crudo.

✅ Pescados en vinagre o en escabeche.

✅ Cualquier preparación marinada, como el ceviche o el salmón.

✅ Arenques y otros pescados crudos en salmuera.

✅ Pescados ahumados en frío.

Por otro lado, las ostras, mejillones, almejas, coquinas y demás moluscos bivalvos, no requieren congelarse para ser seguros. De igual forma, los pescados de ríos, lagos, pantanos o aquellos de piscifactorías de agua dulce tampoco requieren pasar por el proceso de congelación.

Tratamiento

El tratamiento de la enfermedad causada por los parásitos anisakis, debe llevarse a cabo en dos frentes. Por un lado, se debe atacar la infección intestinal y por el otro se debe tratar los síntomas alérgicos que presenta el paciente.

Tratamiento de la infección intestinal

El tratamiento recomendado consiste en la extracción del parásito del anisakis por medio de una endoscopia digestiva alta. Un inconveniente que presenta este procedimiento es que la larva causante de la infección tiende a meterse por debajo de la mucosa del tubo digestivo. Por esta razón mientras más se retrase la endoscopia digestiva más difícil será un diagnóstico oportuno y más complicado será la posible cura por medio de la extracción directa del parásito.

En los casos más graves puede ser necesaria la extracción del parásito por medio de una cirugía de emergencia. Esto es común en las personas infectadas que presentan una obstrucción intestinal o una peritonitis.

Los especialistas acostumbran recetar antiácidos o protectores gástricos con la intención de aliviar las molestias intestinales. Estos medicamentos, ayudan a disminuir la irritación que ocasiona el parásito en la mucosa del intestino.

Tratamiento de los síntomas alérgicos

Los médicos suelen recomendar antihistamínicos corticoides. En los casos más graves también se suele recomendar adrenalina. Algunos especialistas también recomiendan el uso de medicamentos antiparasitarios, como el albendazol, pero la efectividad real de este tratamiento aún no está comprobada.