Este podría ser considerado como uno de los miles de misterios que existen en el mundo que conocemos hoy día.
Se trata de uno de los profetas del cual menos se sabe. En relación a quién fue Zaratustra, poco se puede precisar, pero mucho se le intenta atribuir, sobre todo en lo que se refiere a la conversión del pueblo occidental en monoteístas.
Pertenece al mazdeísmo, esto es cierto, pero existe mucho más que necesita ser esclarecido y es lo que exploraremos a continuación.
¿Quién fue Zaratustra?
En griego se le conoce como Zoroastro, siendo Zaratustra la versión castellana de este nombre. Los historiadores lo tratan como un profeta persa que vino a combatir el mal al igual que sus dos predecesores, ya que, se comenta que han sido tres los Zoroastros que han pisado el mundo.
Pero si poco se sabe del tercero, mucho más improbable es intentar aproximarse a la vida de los dos primeros.
Pareciese que, se ha establecido que Zaratustra se trata realmente de un mito con el que se busca explicar la teoría de la Creación.
Como en toda especulación acerca de cómo fue la creación del mundo y la eterna lucha entre el bien y el mal, en esta corriente se dice, que sería el tercer hijo de Zaratustra, quién vencería el mal, luego de una guerra de 6 mil años, al que le seguiría una etapa de treinta días de completa paz donde “brillará el sol”, como una clase de pacto o pausa que se dan dos contendientes para recuperar la energía previo al reencuentro para la cruzada definitiva.
Se dice que nació de una mujer virgen de 15 años, conocida como Dugdhow, quien recibiría la xhvarǝna directamente de las estrellas; y que al ser nacer lo primero que hizo fue ¡Sonreír!, cuestión que hizo temblar al mal.
Las estrellas, dos novillas y un cuerpo
Uno de los aspectos más interesantes en torno a este profeta, tiene que ver con su nacimiento, puesto que, se asimila a una de las tradiciones ceremoniales más resaltantes de la religión irania.
El mito reseña que la madre de Zaratustra, Dugdhow, recibió la gracia divina a través del fuego y directamente de las estrellas. Y que bebería la leche de dos novillas que, a su vez, también habían recibido la xhvarǝna, mezclada con una planta del Haoma, en la cual previamente, Ahura Mazda había insertado el alma que pertenecería al profeta.
Tal concepción entre Dugdhow y Purushasp, padres de Zaratustra, alteró a los alineados en el campo del mal, hasta el punto de llevar a Durasraw, poderoso hechicero, a convencer a Purushasp de quemar a su propio hijo, de dejarlo abandonado en senderos y hasta de encerrarlo con una loba. Afortunadamente, el niño condenado fue salvado por la divinidad que le protegía.
Entrevista con el Dios Ahura Mazda
Recordemos que Ahura, es quien coloca el alma de Zaratustra en la planta que luego bebería Dugdhow para que fuese posible el nacimiento del profeta.
Cuando nuestro profeta protagonista llegó a la madurez de los 30 años, su Dios se le presentó para tener con él una serie de entrevistas. Se cuenta que fueron siete en total, en la que se dedicó a enseñarle todo acerca de la buena religión, impartiéndole los fundamentos básicos acerca del juicio de los hombres para la salvación de sus almas, el castigo para las malas acciones, la salvación del mundo luego de que las llamas ardan quemando todo a su paso con la final resurrección de las almas.
El Mazdeísmo: símbolo de revolución
Se habla de Zaratustra como una figura revolucionaria, porque se le atribuye la creación y predicación del mazdeísmo: corriente religiosa que se extendería a lo largo y ancho de Irán e India. En este momento, estamos situados entre los años 600 y 500 antes de Cristo.
Todos los conocimientos asimilados del Sabio Superior, en aquellas conversaciones en las orillas del Rio llamado Daiti, serían las exclamaciones del profeta que llegarían al territorio persa. En esa época, el pueblo persa creía en diversas omnipotencias propias de la religión Aria, lo cual era severamente condenado por el visionario que inagotablemente insistió en que solo debía adorarse al Gran Sabio, Ahura Mazda.
Se dice que Zaratustra hizo todo esto de la mano de Ahura, junto a los seis espíritus: la verdad, la justicia, la inmortalidad, la docilidad, la vitalidad y el orden. Aunque no por ello fue una tarea fácil. Se relata que los primeros 10 años fueron los más difíciles, porque fue duramente atacado por seres demoniacos y únicamente pudo convertir a una persona, su primo.
La influencia del Príncipe Vishtaspa en la extensión del Mazdeísmo
A pesar de las complicaciones que envolvieron la mística transcendencia de este caminante, narran que consiguió la oficialización del mazdeísmo, gracias a la conversión del Príncipe Vishtaspa, quien se cimentó como protector de Zaratustra, después de una serie de episodios de tortura que, según, debió soportar el profeta antes de ser beneficiario de tal amparo.
Fue en este instante, en el que la tarea del elegido comenzó a brindar sus frutos, explayándose las bases de la buena religiosidad predicada en territorio Iraní.
De esta forma, el Mazdeísmo predicado lideraría el camino entre los persas, reconociéndose al Ahura Mazda como líder religioso en el periodo Sasánida. Luego pasó a tener una fuerte influencia en religiones como el judaísmo y como consecuencia, en el cristianismo.
Esta influencia se entiende, cuando se examina el dualismo existente en estas corrientes religiosas, la cuales mantienen la existencia de una lucha entre el bien y el mal y, que el primero siempre vence al segundo.
Lamentablemente, la fuerza del islamismo conllevó a que muchos mazdeístas tuvieren que refugiarse en provincias aledañas de Irán y la India.
Asimismo, los misterios del Mazdeísmo han tocado las puertas y sembrado semillas en otras religiones, como es el caso del Mitraísmo y el Maniqueísmo, cuyas influencias han penetrado a su vez otras religiones.
