Se supone que un Papa es un ser de luz, que cumple a cabalidad los mandatos de Dios. En este sentido, tal representante de Dios en la tierra no puede ser más que la viva representación del bien, bondad y las enseñanzas de la iglesia católica.
No obstante, la sorpresa es grande al encontrarnos en la larga historia papal con personajes oscuros, perversos e incluso comparados con demonios, quienes ostentaron este sagrado cargo.
¿Qué es un Papa según la tradición católica?
Iniciemos por conocer las virtudes que el Sumo Pontífice debe reunir y el papel preponderante en la fe católica. El papa, santo padre, vicario de Cristo o romano pontífice como también se le conoce, además de ser el obispo de Roma, es el líder de la Iglesia católica y de la Ciudad del Vaticano. Asimismo, posee reconocimiento internacional, pues el Papa es tratado como jefe de Estado, con inmunidad diplomática y quien ejerce la representación de la Santa Sede.
Con semejantes responsabilidades, es de esperar que un Papa tenga firmes sus convicciones católicas, y además sepa transmitirlas a su feligresía. Para ello, se requiere de una moralidad intachable. Pero, ¿sabía que eso no siempre ha sido así? Algunos de los ocupantes de tan importante cargo han sido tachados de terroríficos, abusivos, torturadores y hasta asesinos.
¿Cuál ha sido el peor Papa de la historia?
Responder de forma contundente a esta pregunta es algo complicado. Así que, para que lleguen a sus propias conclusiones les traemos un listado cuyos integrantes han sido catalogados por historiadores especializados en la tradición del Vaticano como los peores Papas de la historia. Conozcamos las razones de tan nada apreciado título.
Papa Esteban VI
Su nombre de pila se desconoce, pero dejó una huella como Papa y no precisamente por buenas referencias. Se sabe que ostentó el cargo de Vicario de Cristo durante el período comprendido entre mayo de 896 hasta agosto de 897, un poco más de 10 años.
Era conocido por su mala relación con el Papa Formoso, su predecesor. Tal era su animadversión, que cuando el Papa Esteban VI llegó al poder, y con el Papa Formoso con apenas unos meses de haber muerto, no fue impedimento para que ordenara su exhumación y enjuiciara por traición a la iglesia, en lo que se conocería como el concilio cadavérico. Sí, algo completamente absurdo y bastante aterrador.
Pero no bastaba con todo aquel espectáculo. Así, al cadáver en descomposición lo hizo vestir con túnicas palestinas para el juicio y como condena, ordenó que al cuerpo le amputaran los dedos, lo arrastraran por las calles de Roma y finalmente lo arrojaran al río Tíber.
Papa Sergio III
Su nombre secular era Sergio y nació en Roma, aunque no se sabe cuándo. Fue Papa desde el año 904 hasta el 911 y se le conoce como el primero del Siglo Oscuro de la iglesia.
Pero ¿por qué figura en este peculiar recorrido?, pues no era sólo por ser un buen amigo del Papa Esteban VI, a quien ya conocimos por su juicio a un cadáver. Sino que además, Sergio III llegó al papado enfrentando a varios rivales que reclamaban el título. Y para evitar seguir lidiando con ellos, los declaró antipapas y según se sabe, mínimo uno fue asesinado.
Se le conoció, por sucumbir ante todo tipo de vicios, cosa que no ocultaba en su estilo de vida. Se afirma que asesinó a su predecesor, el Papa León V. además, hay quienes aseguran que es el padre del Papa Juan XII, producto de una de sus tantas relaciones ilegítimas, y a quien le aseguraría su puesto como Papa posteriormente.
Papa Juan XII
Su nombre laico era Ottaviano, nacido en Roma, en el año 937 y llegó al poder en el año 955 hasta el 964. Si ya hicieron sus cálculos, pues sólo queda confirmarlo: ¡sí!, sólo contaba con 18 años cuando se convirtió en Papa. Como podemos imaginar, alguien tan joven y con tanto poder es una mala combinación. Además, agreguemos que se trataba del hijo ilegítimo de uno de los peores Papas que tendría la iglesia católica.
No tardó mucho en hacerse con una mala reputación, pues eran evidentes las constantes fiestas en el palacio papal, a tal punto que era comparable con un burdel.
Dichas fiestas sólo eran el principio de su depravación, pues se conoce que era un hombre que caía fácilmente ante los deseos carnales, sin ningún tipo de límites, ya que mantenía relaciones con sus hermanas y, además, aprovechaba para violar peregrinas en la mismísima catedral.
Papa Benedicto IX
Su nombre civil fue Theophylactus, nacido en Roma, en el año 1012. Llegó a ser Papa cuando era muy joven, exactamente a los 22 años, aunque su tiempo en el poder debe dividirse en tres períodos. El primero de ellos, desde 1032 hasta 1044, posteriormente entre abril y mayo de 1045 y, finalmente, entre 1047 y 1048. Sus idas y venidas del papado no fueron por su buena gestión ciertamente.
Durante su primer periodo como Papa, una rebelión de ciudadanos, contra su comportamiento violento, lo hizo huir de Roma, sólo para volver por un brevísimo período en el cual decidió vender el papado a su padrino, el Papa Gregorio VI. Pero, regresó más tarde recuperando el poder vendido hasta que los ejércitos alemanes lo expulsaron de Roma. Se desconoce cómo y cuándo murió.
Inocencio IV
Fue Papa desde el año 1243 hasta el 1254. Pasaría a la historia como el pontífice que tomaría medidas de represión crueles y de todo tipo, para lograr una confesión de herejía.
En este sentido, aprobó el uso de las torturas más inimaginables para lograr su objetivo.
Papa Bonifacio VIII
Su nombre de pila era Benedetto Caetani, nacido en Roma en el año 1235. Llegó a ser Papa en el 1294 hasta el 1303 y se le conocía por su impresionante capacidad para iniciar conflictos. Pero lo peor, es que fue otra muestra de que, para saciar vicios, no tenía límites.
Este Papa se forjó la fama pederasta y hasta se conocían sus amoríos con una madre e hija al tiempo, incluso se dice que llegó a afirmar que el sexo con infantes no era tan malo.
Papa Urbano VI
Bartolomeo Prignano, nació en Nápoles, Italia en el año 1318 y ejerció su cargo como Sumo Pontífice entre el 1378 y el 1389. Su elección fue el detonante para el Cisma de Occidente, es decir, el momento en que la iglesia católica sufrió su gran división.
Para ese entonces, llegaron a existir tres papas que reclamaban el título. Y como no es de extrañar, este pontífice recurrió a la violencia para deshacerse de sus adversarios.
Papa Alejandro VI
Su nombre era, Rodrigo Borgia, nacido en España, en el 1431. Llegó al poder en el 1492 hasta el año 1503. Se especula que llegó al papado mediante sobornos y, una vez hecho con el cargo, hizo gala del nepotismo, nombrando a sus parientes en cargos importantes.
Pero eso no era todo, no dudaba en matar Cardenales que se le opusieran, todo con la finalidad de hacerse con sus propiedades.
Sus relaciones incestuosas y gran partícipe de orgías, son otros de los aspectos que lo caracterizaron durante su mandato.
